La ciudad de Córdoba, ya no es sólo conocida por ser la única en el mundo que cuenta con cuatro patrimonios de la humanidad, nombrados por la Unesco (World Heritage Sites) Judería, Madinat Al-zahara, La Mezquita-catedral y los patios cordobeses, sino además es la tercera ciudad de la comunidad de Andalucía que cuenta con más estrellas Michelin, por delante de Sevilla.

El reconocimiento de esta guía no es que tenga que ser necesariamente un referente del buen llantar, pero es sin duda un reclamo muy importante en la decisión del destino para muchísimos “gourmands” o “foodies” que escogen los lugares dónde pasar unos días de ocio por su oferta gastronómica.

La gastronomía cordobesa cuenta como primera referencia con un producto de muchísima calidad. Tanto su huerto, su campiña y sus dehesas, proporcionan frutas, cereales, verduras y una carne de primer nivel, sin hablar de su Aceite de oliva virgen extra, reconocido cada año internacionalmente como uno de los mejores aceites del mundo.

Su recetario es amplísimo, con mucha influencia de la cocina andalusí, que añade a los platos tradicionales un carácter único, utilizando aceite de oliva virgen, pan rallado, azafrán, ajo y perejil, en muchos de sus cocinados.

De todos es conocido el salmorejo, o su versión árabe, la mazamorra, el rabo de toro o el flamenquín, pero no podemos dejar de nombrar otros platos menos conocidos como el arroz de campiña, hecho en olla, con trozos de chorizo, taquitos de jamón y pollo y “pajaritos”, el carnerete, que a pesar de su nombre no lleva carne, sino patatas migadas, ajos y pan frito.

Muchos platos de este recetario se cocinan en fechas y ocasiones populares a través de generaciones. Es el origen de algunos dulces típicos elaborados en Semana Santa o Pascua, dulces tan ricos que han terminado por consumirse a lo largo de todo el año, como el pastelón cordobés (hecho de cabello de ángel y canela), las rosquillas o suspiros cordobeses, o el pan de higo de influencia árabe.

Esta extensa oferta de platos tradicionales de Córdoba, ciudad fundada por los romanos en el S. II AC , se pueden degustar en muchos establecimientos, desde restaurantes reconocidos a nivel internacional como Noor, o el restaurante Choco, hasta tabernas tan antiguas como el Rincón de las Beatillas o Casa el Pisto.

En Casas de Doña Concha pusimos en marcha desde el inicio un “servicio concierge” gratuito, para conectar a nuestros huéspedes con lo mejor de la gastronomía cordobesa, aconsejando establecimientos dónde disfrutar, restaurantes o bares de tapas, dónde además les reservamos según sus gustos, para que no se preocupen de nada.

Si planeas un viaje, no dudes en venir a Córdoba, ciudad cultural y ciudad gastronómica, y desde nuestros alojamientos te ayudaremos a planear la más sabrosa de las estancias.

Ana Flórez de Quiñones

Hospitality Consultant

Desarrollo de contenidos

Amante del patrimonio cordobés