Si hace sólo un mes y medio, nos hubieran dicho en qué situación se encontraría España en la primavera de 2020, no daríamos crédito. Pero si además, nos hubieran contado que como consecuencia de esta crisis el sector del turismo se vería completamente paralizado en una ciudad como Córdoba que vive especialmente de este sector, en la que tantísimos pequeños y medianos negocios han invertido toda una vida, tanto esfuerzo y tanta pasión, nos hubiera parecido más bien el guión de una película de ciencia ficción.

En esta situación, los propietarios de alojamientos enfocados al lujo como el nuestro, podemos hacer dos cosas: decidir cerrar, porque si no hay huéspedes es difícil mantenerse, o seguir soñando hasta el último momento. Esto último resulta hasta “naif”, puesto que si no hay brisa, no hay nada que se mueva, pero..  vamos a seguir soñando.

En este negocio de la felicidad, como muchos le llaman, hay hoteleros que han querido ir más allá de dar meramente alojamiento, haciendo de las estancias toda una experiencia. Este ha sido siempre nuestro objetivo, además de ser la conexión entre el visitante y una ciudad tan endiabladamente hermosa como Córdoba. Y como conexión, nos referimos no sólo a proporcionar establecimientos con carácter propio, sino a entablar con nuestros huéspedes un vínculo desde que nos escriben por primera vez, permitiéndonos conocer sus gustos para  personalizar cada estancia, y así hacerles disfrutar de esta, si cabe, mucho más.

Nos consideramos embajadores de esta tierra tan hermosa, enamorados de su cultura milenaria, de sus edificios monumentales que observan impertérritos el pasar de los tiempos, de las tradiciones que comenzaron hace siglos y que hoy siguen embelleciendo las calles en cada estación con vistosísimos eventos. También estamos orgullosos de pertenecer a una tierra con tanta vocación de servicio, que como nosotros, hace que nos volquemos en hacer felices a los que nos eligen como destino. Trabajar en Córdoba dedicándose al turismo es algo excepcional. Porque a pesar de la pasión y el continuo esfuerzo que hay que desplegar cada día por dar cada vez mayor calidad, se hace fácil promocionar esta tierra que ofrece tanto bueno de lo que disfrutar.

Por esto, desde que comenzó esta cruel pandemia que ha confinado a medio mundo, mis hermanos y yo nos reunimos cada semana y hablamos de cómo poder mantener este sueño, nuestros alojamientos, que han obtenido estancia tras estancia, una de las mejores valoraciones a alojamientos de lujo en Córdoba desde que abrimos.  Para ello no podíamos sentarnos a esperar.

Y aún recibiendo pésimas noticias, o simplemente noticias contradictorias, nos estamos preparando, conectándonos a mesas redondas de profesionales del turismo sobre estrategias para las nuevas reaperturas que den más valor añadido a nuestros huéspedes, asistimos a webinars sobre cambios de modelo de negocio que se adapten mejor a sus nuevas necesidades, observamos qué hacen otros alojamientos en otros países. Ya estamos gestionando varias medidas COVID-FREE, que por supuesto explicaremos con detenimiento, para conseguir trasladar la confianza necesaria que permita reservar con tranquilidad  cuando nos dejen abrir. Y así nos consta que están haciendo numerosos alojamientos en Córdoba, muchos restaurantes y muchos bares.

Y como se ha demostrado en todas las grandes crisis, lo que más cuenta ahora es la creatividad y la flexibilidad de adaptación, por lo tanto, nosotros seguimos reflexionando y creando,  informándonos y aprendiendo, manteniendo nuestras casas con el mismo cariño como si fueran a ser ocupadas al día siguiente.

Mucho esfuerzo, mucha pasión, mucha ilusión por abrir otra vez. Por eso seguimos soñando con volver a recibir visitantes de los cinco continentes, y lograr como siempre que se lleven un pedacito de Córdoba en sus corazones.

Luchamos para que nos volvamos a ver. Ánimo a todos y cuídense mucho.

Beatriz, Jose Luis y Ana Flórez de Quiñones

Owners & Manager Casas de Doña Concha Guest Houses

Barrio Judío de Córdoba

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